domingo, 10 de junio de 2012

Guzmán de Alfarache (algunas digresiones)

Historia del Dios Contento: Júpiter, al crear la Tierra, envía al Dios Contento para que la gente sea feliz. Los hombres se olvidan de Júpiter y empiezan a adorar solo al Dios Contento, así que Júpiter se enfada. Reúne a todos los dioses y entre todos deciden (gracias a una idea de Apolo) cambiar al Dios Contento por el Dios Descontento, sin que se enteren los humanos. Así, las personas continúan adorando a su dios, sin saber que ya no es el Contento sino el Descontento. 

Daraja y Ozmín: Cuando los Reyes Católicos conquistan Baza, doña Isabel se queda al cuidado de una muchacha, hija del alcalde, llamada Daraja. La deja en casa de don Luis, que tiene dos hijos: Doña Elvira y don Rodrigo. Don Rodrigo se enamora de Daraja.
Sin embargo, Daraja está enamorada de Ozmín, un chico de Baza, quien decide ir a buscarla y se hace pasar por jardinero en casa de don Luis para poder estar con su amada. Don Rodrigo, celoso, logra que echen a Ozmín. Ozmín se alía con don Alonso, que también está enamorado de Daraja, para que finja que está enamorado de doña Elvira y así poder acercarse a Daraja. 
Una noche intentan entrar en la casa de don Luis para encontrarse con las dos mujeres, pero los aldeanos les capturan y condenan a muerte a Ozmín. 
Mientras tanto, don Rodrigo a acompañado a Baza a Daraja, y allí se entera de la verdadera historia de amor entre ella y Ozmín, así que vuelve a tiempo para evitar la muerte del chico. Los enamorados se convierten al cristianismo y se casan, adoptando el nombre de Isabel y Fernando en honor a los Reyes Católicos. 

La Verdad: La Verdad castigaba a quien desobedecía. La gente, harta, empezó a adorar a la Mentira (reina bella de lejos pero fea de cerca). La Verdad, mientras hace peregrinaje, se encuentra con la Mentira y continúan el camino juntas. En el reino del Favor, se hospedan en la posada del Ingenio. La Mentira se niega a pagar, dice que ya lo hizo, y la Verdad defiende a Ingenio y acaba pagando. En la casa de la Murmuración, la Mentira tampoco quiere pagar y, la Verdad, sabiendo lo que sucederá si vuelve a contar la verdad, se hace la muda.

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