lunes, 28 de mayo de 2012

La lozana andaluza (primera parte)

Ampliamos el campo a la literatura. 

Resumen de la primera parte de La lozana andaluza.

Empieza con un prólogo que es una carta a un anónimo, una "señoría", que sigue el estilo del Lazarillo y le cuenta que quiere que lea el libro y lo recomiende. 

Aldonza fue prostituta desde los doce años. Su madre también lo era, así que hizo negocio con su propia hija, que poseía una gran belleza y una astucia aún mayor. El relato, siempre dialogado, empieza con Aldonza ya con unos veinte años (?), hablando con su tía sobre la comida. Aldonza presume de sus capacidades culinarias (la presunción es un rasgo muy característico de su personalidad). Llega un mercader, llamado Diomedes de Raveñano, se lo presentan a Aldonza y mantienen una primera conversación que es una parodia del amor cortés. Inician una relación en la que Aldonza tiene un papel de lo más sumiso. [Aquí, Aldonza pasa a ser llamada Lozana, pues los amigos del mercader la apodan así por ser tan guapa y dicharachera] Tienen hijos y se los envían al padre de Diomedes (esto se cuenta en un solo capítulo), quien no aprecia a Lozana y traza un plan para deshacerse de ella: mete a su propio hijo en la cárcel y hace que Lozana sea secuestrada. Sin embargo, el barquero que la secuestra se apiada de ella y la abandona en tierra, no sin antes darle ropa para vestirse. Ella tuvo la astucia de guardarse un anillo en la boca para tener algo de lo que vivir. Gracias a su venta, puede viajar a Roma. 

Una vez en Roma, pasa la primera noche con un grupo de prostitutas con las que no se lleva bien. Empieza a mentir sobre su vida, pues dice que es de ascendencia judía, y cuando se aleja de las prostitutas y se va con una sevillana camisera que la acoge en su casa, dice que procede de una familia cristiana, y que su tío era alcaide. La camisera y Lozana hablan de la posibilidad de que Lozana tenga sífilis, debido a su vida de prostituta. Le presentan a familiares de la camisera, Teresa y Beatriz, a quienes Lozana cuenta su vida y ellas, en cuanto se va al baño, la empiezan a poner verde (¿por envidia por su gracia?)

Lozana se despide de la camisera y sus parientes, y va a casa de una tal Jumilla, una alcahueta. Allí, Lozana es interpelada por una señora que no se fía de ella. Por alguna razón llega a casa de la Napolitana, la madre de Rampín. Este es un chico que se cuela por Lozana en cuanto la ve y la lleva a enseñarle la ciudad (van a casas de prostitutas, a comprar la cena, a casa de una lavandera con quien Lozana se queda un rato charlando y le miente, diciendo que es viuda, a unos baños en los que Rampín debe hacer de traductor entre Lozana y unos italianos) y por la noche, Rampín se mete en su cama e intenta acostarse con ella. Ella se hace la estrecha, dice que no quiere, que es virgen, le pone mil excusas pero al final acaba cediendo. [En esta parte interviene el autor, narrando entre los diálogos]

A partir de aquí, Rampín se convierte en el criado de Lozana. Le sigue enseñando la ciudad, le explica los engaños que se cometen allí (los timos de los charlatanes, los sacamuelas, etc.) y la lleva a ver a Trigo, un judío que le facilita a Lozana la venta de un diamante y le busca una casa. [Aquí se produce una ruptura entre escenas: en una línea Lozana está hablando y en la siguiente probándose vestidos]

El autor aparece como un personaje más, habla con Rampín y le pregunta por el pasado de Lozana, y dice que está dolido porque los demás personajes piensan que él es un cotilla y que solo está ahí para transcribir lo que pasa [lo hace por darle verosimilitud a la historia]

Lozana empieza a ejercer de prostituta y se narran los tres primeros clientes que recibe: un maestresala, un macero y un valijero. Rampín siempre se las arregla para sacarles más dinero, por ejemplo, les dice que Lozana está triste porque no puede pagar la casa, o ella les dice que quiere estar con Rampín para que ellos le paguen más a cambio de que él les deje solos.Hay un capítulo extenso en el que el valijero y Lozana hablan de los tipos de putas y de las preferencias de los hombres. 

Trigo le dice a Lozana que le ha conseguido otro hogar, la casa de una cortesana. El mayordomo de esta está enfermo, y Lozana le recomienda unos remedios [contrarios a los que se recomiendan en La Celestina, es un ejemplo del diálogo intertextual de las dos obras]. La cortesana le ruega a Lozana que se quede a vivir, ya que sus remedios son tan efectivos.

2 comentarios:

  1. Me has salvado con los resúmenes de la lozana, me está costando mucho leerla. Es genial leer una parte y completarla con tu resumen. Gracias! Me quedo por aquí!

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  2. Muchas gracias por este resumen, era incapaz de entender la obra, se me hace muy compleja.

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